sábado, 30 de agosto de 2014

Andaluces ilustres: ¡Di, pa-ta-ta!

Amalia López Cabrera (1838-1899), natural de Almería, fue la primera fotógrafa de España.

Aunque nació en la capital almeriense, marchó muy joven a Jaén. Allí se casó a la edad de 20 años con Francisco López Vizcaíno, propietario de una conocida imprenta, que se casaba en segundas nupcias y ya tenía tres hijos.

Aprendió el oficio de Ludwik Tarszénski Konarzenski, el conde de Lipa, capitán del ejército polaco que adquirió sus conocimientos en Francia y parece ser que precisamente por sus trabajos de fotografía obtuvo el título de conde del monarca francés. Este interesante personaje se trasladó a España y se ganó el favor de la Corona. Fue fotógrafo de cámara de Isabel II y de la Reina María II de Portugal. Se movió mucho por la Península y una de sus paradas fue Jaén, donde dio clases de fotografía.

A principios del año 1860, Amalia abre su estudio en el número 2 de la calle Obispo Arquellada, donde estaba situado el domicilio familiar y la imprenta de su marido. Rotula las cartulinas de sus fotografías con el nombre "Amalia L. de López". Es pionera en España, aunque en la misma época fotografiaba en Barcelona otra mujer, Anaïs Napoleón, ésta en compañía de su marido y dejaría el oficio cuando el hijo de ambos se unió al negocio. Al terminar esa década (1868) regentaría estudio en Sevilla Pastora Escudero, y en 1869, Luisa Dorave en Málaga.

Inserta un anuncio en un periódico local, El Anunciador de la provincia de Jaén:

Gabinete Fotográfico. Calle Obispo Arquellada 2. Retratos. Grupos. Reproducciones. Vistas. Se han obtenido todos los adelantos recientes en este establecimiento, que podrán ver las personas que lo favorezcan en un álbum donde se han colocado algunos trabajos nuevos. No se entregan retratos si no satisfacen a las personas interesadas. Se sacan fotografías en todos los tamaños.

Hay una colección de fotografías en tarjeta compuesta de cuadros de Murillo y Rafael, vistas de la Catedral de Jaén, reproducciones de imágenes veneradas y retratos de personajes distinguidos, etc., etc.

Horas de trabajo desde las diez a las dos de la tarde. Se hacen retratos aun en los días nublados. Tiempo de exposición casi instantáneo.

16 de febrero de 1866

Se dedicó básicamente a retratos de familia, niños, señoras adineradas e incluso de difuntos; además de tarjetas de visita, muy de moda en la época entre la sociedad burguesa, que llegaban hasta a coleccionarse en función de la celebridad del propietario. No obstante, cuando cerraba las puertas de su estudio se dedicaba a la investigación y probablemente añoraba la libertad que tenían los hombres para poder viajar y hacer otro tipo de fotografía. Prueba de ello es su participación en un concurso nacional celebrado en 1868 en Zaragoza. Sin embargo, en septiembre del mismo año acompaña a su marido a Madrid, donde se establecen, y se pierde toda referencia profesional de Amalia. Moriría en Madrid en 1899.

Conde de Lipa y su familia, fotografiados por Amalia López (Archivo H. Luike)

sábado, 23 de agosto de 2014

Es historia: La guerra más larga de la historia de España, un pequeño pueblo granadino contra Dinamarca

Huéscar es un pequeño municipio situado en el norte de la provincia de Granada. En la actualidad, su población no llega a los 8.000 habitantes, pero a sus antepasados no les temblaba la mano a la hora de responder a agravios. 

Huescar
Vista de la localidad de Huéscar

Corría el año 1807. España era aliada de Francia, en guerra con los británicos, así que envió más de 13.000 soldados a Dinamarca para apoyar la guerra contra Suecia y prevenir un hipotético desembarco inglés en el continente. Sin embargo, España cambia de aliados y firma la paz con los ingleses, lo que requería un rápido repliegue de las tropas ubicadas en Dinamarca. Buques ingleses ayudaron a trasladar a buena parte del destacamento, pero 5.000 españoles quedaron atrás y fueron hechos presos.

Las tropas napoleónicas invaden España en 1808, sin embargo, hasta el año siguiente no llega la noticia del incidente de Dinamarca. El 11 de noviembre de 1809 llegó a Huéscar un emisario con una Real Orden de parte de las Cortes que actuaban en nombre del rey Fernando VII, donde se instaba a romper toda relación diplomática con Dinamarca. El Ayuntamiento acordó en sesión plenaria declarar la guerra a Dinamarca en forma de bando, estableciendo:

atacar a las fuerzas danesas en cualquier parte que se hallen, vengar los insultos recibidos y no cesar las hostilidades hasta que un mutuo convenio de Corte a Corte y un tratado estipule las condiciones de paz.

Tras todos los acontecimientos de la guerra de independencia, esta declaración de guerra cae en el olvido. Hubiera seguido así de no ser porque en agosto de 1981, el investigador Vicente González Barberán descubre el documento original en los archivos municipales.

La noticia llega a los medios locales y se propaga rápidamente. El corresponsal de la televisión pública danesa en Madrid, Jorge Jensen, la traslada a su país, donde tiene un gran eco mediático.

El ayuntamiento de Huéscar celebró un pleno donde se aprobó iniciar las negociaciones de paz. Por su parte, el embajador danés en España obtuvo la autorización de su Gobierno para firmar el tratado de paz. Así, justo cuando se cumplían 172 años de la declaración de guerra, el 11 de noviembre de 1981, se produce la firma en la localidad de Huéscar entre representantes municipales y daneses en medio de multitud de actos festivos. Aunque en las carreteras de acceso a Huéscar se advertía:

Ojo, si es usted danés recuerde que entra en terreno enemigo. Si decide pasar, aténgase a las consecuencias.

Actos de firma de la paz

Con el izado de banderas y los acordes de los himnos nacionales se sellaba la paz con Dinamarca y concluía la guerra más larga y menos sangrienta de la historia de España.

sábado, 16 de agosto de 2014

Andaluces ilustres: La banquera gana

Teresa de Acosta (1790-1851), natural de Granada, fue una pionera de la banca y fundadora de la dinastía de banqueros más importante de Andalucía, los Rodríguez-Acosta.

Su familia provenía de Portugal, y llegaron a Granada a mediados del siglo XVII. La de su marido tenía origen asturiano, aunque también llevaba establecida en la ciudad desde hacía tres generaciones. En su negocio de cordelería ya se admitían depósitos de particulares y se pagaban interés por ellos. Cuando fallece José María Rodríguez, en diciembre de 1824, su viuda decide fundar una casa de banca, la casa "Viuda de Rodríguez". El inicio de la actividad se fecha en 1831, no consta que existiera otra en funcionamiento en esos momentos. 

Por los apuntes contables se trata de una casa de giros y transferencias, dedicada únicamente a servir de medio de pago al comercio entre distintas ciudades. La casa "Viuda de Rodríguez" trabaja a comisión. Pronto se convierte en la referencia de toda la región, gracias a su probada garantía y una amplia red de conexiones bancarias en toda España.

Se conserva muy poca información documental de esa época pero prueba de lo bien que iba el negocio es la herencia que deja Teresa Acosta a su muerte, el 29 de mayo de 1851. Cuando fallece su marido, su capital propio era de 96.277 reales; a su muerte, unos 25 años después, asciende a 426.615 reales. Para hacerse una idea del valor del dinero, el jornal medio diario entre 1831 y 1861 era de unos 3,5 reales. 

Billete de la Banca José María Rodríguez Acosta 

Tras su fallecimiento, la sociedad pasó a manos de su hijo, José María Rodríguez Acosta, que redirigió su actividad a la de un auténtico banco. En 1873, tres años después de su muerte, el negocio pasó a denominarse "Hijos de Rodríguez-Acosta", hasta 1911, cuando pasó a ser "Hijos de Manuel Rodríguez-Acosta". Con ese nombre permaneció hasta que en 1946 fue absorbido por el Banco de Granada, controlado por la familia Rodríguez-Acosta hasta 1978, momento en el que quiebra.

sábado, 9 de agosto de 2014

Madre, no hay más que una

Y el hijo o hija también va camino de ser único. La evolución de los nacimientos en Andalucía es más "alegre" que en el conjunto de España al tratarse de una población más joven, sin embargo, el número de hijos por mujer lleva una tendencia descendiente desde 1975, con un pequeño repunte en los últimos años de la burbuja económica.

Número medio de hijos por mujer en edad fértil

Si vemos la distribución de los nacimientos por edad de la madre (tasas específicas de fecundidad), el patrón de 1975 y el de 2012 son abismalmente diferentes. Muchos menos hijos y a edades más tardías.

Tasas específicas de fecundidad por edad de la madre

Fuente: Sistema de Información Demográfica de Andalucía

sábado, 2 de agosto de 2014

Es historia: ¡Qué viene el lobo!

Hoy en día, la palabra "lobo" queda inmediatamente asociada en nuestra cabeza a los personajes malvados de los cuentos infantiles. Este animal tiene asociada esa leyenda negra derivada de una interacción conflictiva con el hombre. Históricamente se le cita como un animal dañino porque no solo disminuía las cabezas de ganado, sino que se tienen registros de ataques a personas, sobre todo niños y mujeres. Los lobos, como devoradores de hombres, también seguían en manadas a los ejércitos, como en la guerra de independencia o la guerra civil, para alimentarse de los caídos.

También tenemos experiencias mucho más agradables, como la conocida de Marcos Rodríguez Pantoja, natural de un pueblecito de Sierra Morena, en cuyos montes fue abandonado con 7 años (1954) y criado durante doce en la única compañía de estos animales.

En cualquier caso, tendemos a asociar a los lobos con zonas de montaña, pero antiguamente podían encontrarse en abundancia en cualquier lugar de la geografía andaluza. Hay referencias de lobos criando en los alrededores de la ciudad de Sevilla a mediados del s. XIX.

Han sido muy abundantes desde la Edad Media, y ya desde entonces aparecen documentadas recompensas por su cabeza en multitud de ordenanzas municipales, así como la obligatoriedad de medidas de protección como llevar mastines con el ganado. La picaresca, tan española, daría lugar a paseos de un mismo cadáver por varios pueblos para tender la palma varias veces en lugar de solo una. Da idea de su gran población que en 1654 el Cabildo de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) ordenara talar el pinar de la Algaida por la gran cantidad de lobos que se cobijaban en él.

En el mapa puede observarse cómo se va reduciendo su distribución con el paso del tiempo y su persecución y aniquilamiento por parte del hombre y sus actividades.

Distribución del lobo en Andalucía
(Pinchar sobre la imagen para ampliar)

Las partidas para matanza de lobos eran muy habituales, así como las campañas de envenenamiento, cepos, trampas,... La disminución de grandes herbívoros salvajes llevaba a los lobos a buscar el ganado doméstico y, como consecuencia, aumentar su persecución. En algunos lugares, como la provincia de Almería, se habla de una "progresiva disminución de los animales dañinos" por el desarrollo de la industria minera en la sierra.

En la ciudad de Andújar (Jaén) se llegó a hacer un censo de cazadores y a obligarles a presentar un lobo anualmente bajo pena de multa.

La persecución del lobo llevó al hombre incluso a modificar el territorio. En 1731 el Concejo de Aracena concede una exención de diez años en las contribuciones de los vecinos que planten castaños en sus fincas para sustituir al matorral, “Porque dichos montes bajos sólo sirven para abrigo a lobos y otros animales muy dañosos" De manea similar se expresan en la sierra de Baza o en la desembocadura del Guadalquivir.

En la actualidad se encuentra en status de máxima protección, su caza está prohibida desde 1986. Pequeñas pero estables poblaciones sobreviven en Sierra Morena, en las provincias de Jaén y Córdoba. En Andalucía está catalogado como especie “En peligro crítico de extinción” y la administración autonómica abona los daños que pueda producir al ganado doméstico.

Para más información, recomendamos el libro "El lobo en Andalucía", de Víctor Gutiérrez.