miércoles, 23 de octubre de 2013

Andaluces ilustres: Pásame ese destornillador

José Artés. Campeador
José Artés de Arcos (1893-1985), natural de Alhama de Almería, fue un empresario y mecánico inventor que llegó a registrar más de 500 patentes.

Nacido en una familia de panaderos, a los doce años ya trabaja con su padre y pasaba los ratos libres leyendo tratados de física. Destacó desde muy joven por su habilidad para fabricar y reparar objetos.

En 1918 se traslada a Barcelona para trabajar en la reparación de motores de buques. Lo que gana tras una importante reparación en 1927 lo emplea para establecerse en un pequeño taller de automóviles. Dos años después habita en un pequeño altillo de madera instalado en el mismo local, ya se puede ver el nombre de Artés en el parachoques del automóvil de S.M. el Rey Don Alfonso XIII.

Su primera patente es el motor rotativo, luego vienen otros inventos como el economizador de gasolina o la bocina de aspiración, la más famosa y productiva de sus patentes, que rápidamente fue copiada en la mayoría de países. 

Pasó la Guerra Civil en una finca de Sobirans, al quedar su fábrica en manos republicanas, él se dedica a fabricar e instalar sirenas antiaéreas por todos los pueblos.

Con el tiempo también construyó fábricas en Madrid, Martos (Jaén) y Almería.

En el mundo automovilístico es conocido por ser el impulsor de algunos coches de carreras como, por ejemplo, el Guepardo de Fórmula IV (1966), el Artés Campeador (1967) o el coche anfibio Artés Gato Montés de 6 ruedas (1971).

José Artés. Presentación de prototipos
En unas memorias, escribía:

Como tantos otros tuve también que abandonar el hogar y mi pueblo (Alhama de Almería), y como otros tantos, dirigirme hacia la región eminentemente industrial, laboriosa e inteligente, Cataluña, donde el trabajo unido al estudio en las horas que pertenecían al descanso, la lucha en suma por la vida, durante largos, muy largos años, se ha visto coronado por el triunfo, no con negocios fáciles ni loterías, y menos aún con la explotación humana, sino creando novedades que el público consumidor pagaba espléndidamente, como un capricho, inventos propios que han dado la vuelta al mundo y copiados en todos los países industrializados.

Obtuvo muchos reconocimientos tanto por su brillante trayectoria empresarial como por su comportamiento, por citar algunos: fue nombrado Hijo Adoptivo de Arenys de Munt, donde pagó íntegramente la electrificación del Barrio de Sobirans; Hijo Predilecto de Alhama de Almería, donde recuperó el Balneario San Nicolás; el Gobierno le concedió el título de Empresa Modelo a petición de sus trabajadores por su interés social, así como la Gran Cruz del Mérito Civil por la labor realizada en las relaciones comerciales con Sudamérica; a lo que hay que sumar medallas al trabajo, dos medallas de la Cruz Roja,...

El 1 de enero de 1985 muere en Almería, al año de la muerte de su mujer. Terminó con sus propias palabras:

Creo que lo importante es mirar al futuro, ya que nuestra comunidad, como todo órgano vivo, o crece o muere. De los hombres y de los pueblos, más interesante que averiguar de dónde vienen, es saber a dónde se dirigen.

2 comentarios:

  1. Felicidades por la biografía tan ajustada a vida y logros de D. José Artés de Arcos.

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  2. Muchas gracias. Ha resultado muy interesante investigar sobre su trayectoria y conocer no solo al empresario-inventor, también un poco a la persona.

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