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sábado, 13 de septiembre de 2014

Andaluces ilustres: más fama que Pizarro en las Indias

Diego de Alvear y Ponce de León (1749-1830), natural de Montilla (Córdoba), fue un importante militar y político español.

Su abuelo, del mismo nombre, fue el fundador de la importante bodega Alvear en Montilla. Él, por su parte, cursó estudios con los jesuitas en Montilla y Granada e ingresó en la armada española en 1770. Cuatro años más tarde llegó a Rio de la Plata (actualmente divide Argentina y Uruguay) participando en la “Guerra de Sacramento” o “Expedición de Ceballos”, un conflicto colonial con Portugal que se resolvió a favor de España y estableció el virreinato del Río de la Plata. Allí vive durante casi treinta años, lo que le dio para casarse, tener nueve hijos y llegar a general. Además, participó en la delimitación de la frontera entre los territorios portugueses y españoles, al corresponderle el tramo de la zona de los ríos Paraná y Paraguay. Entre 1782 y 1800 estuvo levantando planos topográficos, haciendo estudios botánicos y elaborando informes sobre los indios tupís y guaranís.

Diego de Alvear

El 7 de agosto de 1804 embarcó junto con su familia en Montevideo con destino a Cádiz. En puerto cayó enfermo el segundo comandante de la flota compuesta por cuatro fragatas, así que Diego de Alvear tuvo que sustituirlo y trasladarse junto con su hijo Carlos María a la nave capitana, la Medea. Formaba parte de aquella flota la famosa fragata Nuestra Señora de las Mercedes, en sus bodegas transportaba la riqueza acumulada tras esos 30 años de servicio en el río de la Plata (hoy un tesoro recuperado y valorado en 373 millones de euros), así como a su esposa y el resto de sus hijos.

En la mañana del 5 de octubre de 1804, cerca de la costa portuguesa del Algarve, tuvo lugar la llamada Batalla del Cabo de Santa María. Un encontronazo con una flotilla de guerra inglesa que desembocó en un cañoneo que hundió a Nuestra Señora de las Mercedes, pese a que ambos países estaban en paz por el Tratado de Amiens (1802). Se hundieron más de 260 personas, entre los que estaban su mujer e hijos, salvo el que le acompañaba, así como todo su capital. Fue hecho prisionero y llevado a Inglaterra, aunque se le trató con privilegios y fue liberado un año después.

Se llevó consigo a una joven irlandesa, Luisa Ward, con la que contrajo segundas nupcias y tuvo siete hijos. Su siguiente destino fue Cádiz, donde tuvo a su cargo las unidades de artillería que defendían la ciudad. Organizó su defensa frente a los invasores franceses. Consiguió la rendición de una flota francesa internada en la bahía de Cádiz y organizó las milicias de Cádiz. Obtuvo reconocimiento a su labor con la Gran Cruz de San Hermenegildo y en 1810 fue nombrado gobernador político-militar de la Isla del León (San Fernando).

A esas alturas, era un hombre de una amplia cultura, conocía lenguas como el latín, inglés, francés, italiano, portugués, tupí y guaraní y tenía amplios conocimientos astronómicos y matemáticos.

Tras la Guerra de Independencia, se ve envuelto en las turbulencias de las luchas internas entre absolutistas y liberales. Pasa unos años en Inglaterra, vuelve a Montilla y al negocio familiar, contiene un intento de sublevación de los absolutistas en Córdoba en 1821 y, con la reinstauración del absolutismo en 1823, es detenido y puesto en libertad así como despojado y repuesto de títulos y honores en varias ocasiones.

Murió en Madrid el 15 de enero de 1830. El único superviviente de su primera mujer llegó a ser político argentino, así como su nieto y su bisnieto, Marcelo Torcuato de Alvear, presidente de Argentina entre 1922 y 1928.

El general Castaños, entonces uno de los regentes, solía decirle de modo amistoso:

Alvear, tiene Usted más fama aquí que Pizarro en las Indias

Para más información, recomendamos la novela "Las dos vidas del capitán", de Mari Pau Domínguez.

sábado, 30 de agosto de 2014

Andaluces ilustres: ¡Di, pa-ta-ta!

Amalia López Cabrera (1838-1899), natural de Almería, fue la primera fotógrafa de España.

Aunque nació en la capital almeriense, marchó muy joven a Jaén. Allí se casó a la edad de 20 años con Francisco López Vizcaíno, propietario de una conocida imprenta, que se casaba en segundas nupcias y ya tenía tres hijos.

Aprendió el oficio de Ludwik Tarszénski Konarzenski, el conde de Lipa, capitán del ejército polaco que adquirió sus conocimientos en Francia y parece ser que precisamente por sus trabajos de fotografía obtuvo el título de conde del monarca francés. Este interesante personaje se trasladó a España y se ganó el favor de la Corona. Fue fotógrafo de cámara de Isabel II y de la Reina María II de Portugal. Se movió mucho por la Península y una de sus paradas fue Jaén, donde dio clases de fotografía.

A principios del año 1860, Amalia abre su estudio en el número 2 de la calle Obispo Arquellada, donde estaba situado el domicilio familiar y la imprenta de su marido. Rotula las cartulinas de sus fotografías con el nombre "Amalia L. de López". Es pionera en España, aunque en la misma época fotografiaba en Barcelona otra mujer, Anaïs Napoleón, ésta en compañía de su marido y dejaría el oficio cuando el hijo de ambos se unió al negocio. Al terminar esa década (1868) regentaría estudio en Sevilla Pastora Escudero, y en 1869, Luisa Dorave en Málaga.

Inserta un anuncio en un periódico local, El Anunciador de la provincia de Jaén:

Gabinete Fotográfico. Calle Obispo Arquellada 2. Retratos. Grupos. Reproducciones. Vistas. Se han obtenido todos los adelantos recientes en este establecimiento, que podrán ver las personas que lo favorezcan en un álbum donde se han colocado algunos trabajos nuevos. No se entregan retratos si no satisfacen a las personas interesadas. Se sacan fotografías en todos los tamaños.

Hay una colección de fotografías en tarjeta compuesta de cuadros de Murillo y Rafael, vistas de la Catedral de Jaén, reproducciones de imágenes veneradas y retratos de personajes distinguidos, etc., etc.

Horas de trabajo desde las diez a las dos de la tarde. Se hacen retratos aun en los días nublados. Tiempo de exposición casi instantáneo.

16 de febrero de 1866

Se dedicó básicamente a retratos de familia, niños, señoras adineradas e incluso de difuntos; además de tarjetas de visita, muy de moda en la época entre la sociedad burguesa, que llegaban hasta a coleccionarse en función de la celebridad del propietario. No obstante, cuando cerraba las puertas de su estudio se dedicaba a la investigación y probablemente añoraba la libertad que tenían los hombres para poder viajar y hacer otro tipo de fotografía. Prueba de ello es su participación en un concurso nacional celebrado en 1868 en Zaragoza. Sin embargo, en septiembre del mismo año acompaña a su marido a Madrid, donde se establecen, y se pierde toda referencia profesional de Amalia. Moriría en Madrid en 1899.

Conde de Lipa y su familia, fotografiados por Amalia López (Archivo H. Luike)

sábado, 16 de agosto de 2014

Andaluces ilustres: La banquera gana

Teresa de Acosta (1790-1851), natural de Granada, fue una pionera de la banca y fundadora de la dinastía de banqueros más importante de Andalucía, los Rodríguez-Acosta.

Su familia provenía de Portugal, y llegaron a Granada a mediados del siglo XVII. La de su marido tenía origen asturiano, aunque también llevaba establecida en la ciudad desde hacía tres generaciones. En su negocio de cordelería ya se admitían depósitos de particulares y se pagaban interés por ellos. Cuando fallece José María Rodríguez, en diciembre de 1824, su viuda decide fundar una casa de banca, la casa "Viuda de Rodríguez". El inicio de la actividad se fecha en 1831, no consta que existiera otra en funcionamiento en esos momentos. 

Por los apuntes contables se trata de una casa de giros y transferencias, dedicada únicamente a servir de medio de pago al comercio entre distintas ciudades. La casa "Viuda de Rodríguez" trabaja a comisión. Pronto se convierte en la referencia de toda la región, gracias a su probada garantía y una amplia red de conexiones bancarias en toda España.

Se conserva muy poca información documental de esa época pero prueba de lo bien que iba el negocio es la herencia que deja Teresa Acosta a su muerte, el 29 de mayo de 1851. Cuando fallece su marido, su capital propio era de 96.277 reales; a su muerte, unos 25 años después, asciende a 426.615 reales. Para hacerse una idea del valor del dinero, el jornal medio diario entre 1831 y 1861 era de unos 3,5 reales. 

Billete de la Banca José María Rodríguez Acosta 

Tras su fallecimiento, la sociedad pasó a manos de su hijo, José María Rodríguez Acosta, que redirigió su actividad a la de un auténtico banco. En 1873, tres años después de su muerte, el negocio pasó a denominarse "Hijos de Rodríguez-Acosta", hasta 1911, cuando pasó a ser "Hijos de Manuel Rodríguez-Acosta". Con ese nombre permaneció hasta que en 1946 fue absorbido por el Banco de Granada, controlado por la familia Rodríguez-Acosta hasta 1978, momento en el que quiebra.

sábado, 19 de julio de 2014

Andaluces ilustres: la enfermera de las perseguidas

María García Torrecillas (1917-2014), natural de Albanchez (Almería), fue una enfermera voluntaria cuya labor humanitaria ayudó a salvar a cientos de bebes de madres perseguidas por la dictadura franquista y los nazis.

A principios de 1936, con 20 años de edad, le pidió permiso a su padre para irse a Barcelona, donde se había establecido uno de sus hermanos. Trabajó en el textil, pero a los pocos meses estalló la Guerra Civil y pasó a hacerlo en una fábrica de armamento para la defensa de la República. Tuvo que vivir los bombardeos sobre la ciudad y, tras su toma, huir a Francia. Allí fue a parar a campos de concentración situados en las playas:

Eran lo peor que se puede imaginar. Allí no teníamos nada: arena, agua y alambre. Teníamos triple alambrada de púas y los gendarmes, allí parados riéndose cuando te echaban un caballo encima. Eso era el campo de concentración. Mucha miseria, mucha hambre, mucho frío y muchos parásitos que ya no sabías cómo quitártelos

Quedó embarazada de su compañero Teófilo y la casualidad hizo que se topara con la enfermera suiza Elizabeth Eidenbenz, que al ver la situación de los refugiados había buscado recursos para montar un hospital maternal. La suiza le ofreció su ayuda. Mientras nace su hijo, Felipe, el padre parte rumbo a México. Inmediatamente pasa de paciente a enfermera voluntaria y mano derecha de Eidenbenz.

Allí no había horas. A las seis de la mañana yo ya estaba en las cunas, preparando los pañales para que a las siete las mamás empezaran a darles de comer

El hospital permitió el nacimiento de 400 niños de madres refugiadas de la Guerra Civil Española y de otros 200 de mujeres judías perseguidas por el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. La Gestapo lo cerró en 1944, pero antes se las apañaron para escapar de sus garras mediante engaños y así proteger a las madres.

Elizabeth Eidenbenz y María García

Trabaja allí durante dos años y medio, hasta que decide ponerse en camino hacia México con su hijo para encontrarse con su pareja. Cuando el barco portugués que los transporta llega al puerto de Veracruz, nadie les espera. Tras unos días, aparece Teófilo anunciando que vivía con otra mujer a la que también había dejado embarazada. Pese al golpe, María decide quedarse y, con el apoyo de la comunidad de exiliados españoles, encuentra trabajo como enfermera en una maternidad de la capital federal, donde introduce métodos novedosos que había aprendido en Francia.

En México nunca tuvimos problemas. Quizás algún antiguo emigrante, de los que había de antes que, al tener otras ideas, podía pensar que éramos criminales, que éramos gente malísima. Pero sólo esos antiguos emigrantes españoles, porque los mexicanos nos recibieron de maravilla

Conoció a otro exiliado español y se casó con él. También consiguió ir llevando poco a poco a sus hermanos a México. Incluso su hermano Juan, condenado por luchar en el ejército republicano, consiguió escapar a París con su mujer, desde donde volaron a México.

Sufre el terremoto de México de 1985, el más importante registrado en el país, que dejó 10.000 muertos. Decide trasladarse a Monterrey en busca de tranquilidad, cerca del domicilio de su hijo, y disfrutar de su familia: nietos y bisnietos. A los que no volvería a ver fue a sus padres, desde aquella despedida en 1936.

En 2006, a sus 90 años, decidió publicar "Mi exilio", un libro con sus memorias. Al año siguiente vuelve a Andalucía para recibir varios reconocimientos: la Medalla de Andalucía en el Parlamento andaluz, nombrada hija predilecta de Albanchez y condecorada por la Cruz Roja almeriense.

Fallece en Monterrey (México) el 3 de febrero del presente año, con 97 años.

sábado, 12 de julio de 2014

Es historia: en busca de los huesos perdidos del Gran Capitán

En la breve biografía que publicamos sobre Gonzalo Fernández de Córdoba, se cerraba el texto indicando que puede visitarse su tumba en el Monasterio de San Jerónimo (Granada). Eso no deja de ser cierto, pero el destino de sus restos tiene su historia y parte de misterio.

Funeral

Murió el 2 de diciembre de 1515, con 62 años, y sus funerales se realizaron en el antiguo convento de San Francisco de Granada. La crónica de Alonso de Santa Cruz describe los funerales y cómo se engalanó el convento para tan grande ocasión con todo lujo de ornamentos, así como con las banderas y estandartes de los enemigos derrotados:

Murió el Gran Capitán como buen cristiano, en el hábito de Santiago, dejando su ánima encomendada a la duquesa su mujer (..). Mandó decir cincuenta mil misas a las ánimas del Purgatorio. 

Después de su muerte, lo sentaron en una silla y lo tuvieron así todo el día, para que la gente lo viese. Hubo grande llanto por su muerte, en Granada, así de moros como de cristianos, por todas las calles que había de pasar cuando lo llevaron a enterrar. (..) 

Sobre su sepultura estaba una gran tumba, junto al altar mayor, cubierto de paño de brocado, y una cruz de Santiago encima; y de lo alto colgado el estandarte que la Reina le dio, verde y pardillo. Y a los lados pendones reales. Y fuera de la reja, en medio de la iglesia, estaba un tabernáculo cubierto de seda negra, y las basas de las columnas doradas, en cada columna un escudo de la parte de su genealogía, muy ricos, y una bandera encima. Y en la techumbre del tabernáculo el escudo de Córdoba.

Tenía alrededor doce candeleros con cirios muy grandes, y dentro otros doce, que cada uno pesaba quince marcos de plata. La iglesia estaba ricamente adornada de tapicería. Estaban puestos en la reja dos guiones del rey de Francia, el de Ceriñola y el de Garellano, muy ricos, ensangrentados. A la mano derecha estaba una bandera muy rica con las armas de la Iglesia, que fue tomada al duque Valentín; y luego otra del príncipe Bisignano, y otras del señor de San Severino. A la mano izquierda estaba una bandera del rey Federico, y otra del marqués de Mantua, y otra del marqués de Bitonto. Y toda la iglesia emparamentada de banderas y estandartes.

Estuvieron en las honras personas de Sevilla, y caballeros, que se hallaron a aquel tiempo veinte leguas a la redonda. Y todas las religiones y clerecía de todo el confín de Granada. Era tanta la multitud de gente, que no cabía en las calles ni en la iglesia.

Traslado

Tras la petición de María Manrique, su viuda, el Emperador Carlos I de España y V de Alemania (nieto de Fernando el Católico) puso enmienda al poco reconocimiento dado por su abuelo a Gonzalo y cedió parte del Monasterio de San Jerónimo para el enterramiento de la familia. Las obras concluyen en 1552, 37 años después de su muerte. Las hazañas del Gran Capitán quedan grabadas en piedra, mezclando figuras religiosas y paganas de la mitología clásica. Destacar las imágenes orantes de él y su esposa a ambos lados del retablo de la Capilla Mayor, donde se encuentran sus sepulcros.


Sus restos son trasladados junto con los de su esposa, hijas y hermanos, con un cortejo formado por multitud de personalidades de todos los ámbitos. Lo abría la Cruz de la Iglesia Mayor, 450 religiosos, clérigos con velas, los Capellanes reales, el Cabildo con tres capillas: la Real, la del Duque y la Mayor, seguidos de los ocho féretros. A continuación desfilaba el anciano caballero Juan Peláez de Berrio, natural de Jaén, que portaba el estoque del Gran Capitán, cuya cruz, manzana y empuñadura eran de oro y plata; honrado así por haber servido en los Tercios del Gran Capitán y ganar gran fama en las guerras de Nápoles. Tras él ondeaban todos los estandartes y, tras ellos, los caballeros de Córdoba y los de Granada, presididos por el Marqués de Cerralbo.

Expolio

Damos ahora un salto de casi tres siglos, hasta la invasión napoleónica. Los soldados franceses entran en Granada el 28 de enero de 1810. La ciudad es sometida a expolio, y el Monasterio de San Jerónimo resulta muy dañado. Hay varias teorías sobre lo que sucedió con el tesoro histórico y artístico que contenía, pero la más difundida es que el General francés Honore Sebastiani, conocedor del azote del Gran Capitán sobre sus antepasados, ordenó que se llevaran joyas, rejas, estandartes, la espada (que el papa Alejandro VI entregó al Gran Capitán para la defensa de La Iglesia) y hasta los huesos del mismo. También destruyeron la torre y derribaron parte del campanario para hacer el Puente Verde sobre el río Genil. Utilizan el Monasterio como cuadra y cuartel. El abandono del edificio persiste durante tanto tiempo que  el historiador granadino Manuel Gómez-Moreno denuncia en 1884 que es utilizado como cantera de la que se retiran piedras para usarlas en otras construcciones. Afortunadamente, la torre es reconstruida en la década de los 60.

Volviendo al destino de sus restos, en 1835, el clérigo Bartolomé Venegas se los pide a un particular que los conservaba, preocupado y desconcertado por la falta de interés de autoridades y descendientes. La inestabilidad política retrasa la restitución de su enterramiento hasta 1857. No acabará ahí la cosa, en 1869 vuelven a sacarse con destino a Madrid, para albergarlos en un Panteón de los Hombres Ilustres que no se terminó, permaneciendo algún tiempo en San Francisco el Grande. En 1875 vuelven a Granada, pero no podemos cantar victoria del todo.

Ser o no ser

En febrero de 2006 salta la noticia en el Diario de Córdoba (reproducida en varias webs y blogs) sobre un estudio realizado por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico y que revela que los huesos de San Jerónimo no corresponden con el Gran Capitán. Realizada la consulta al IAPH, me remiten a su boletín nº 57 (febrero 2006, pp. 58-71). El artículo habla de unos restos encontrados tras el altar, y que tras su estudio no se relacionan con Gonzalo ni su familia, lo que no implica que los de la tumba no lo sean. Ojalá se desvele el misterio sobre…

Los huesos de Gonzalo Fernández de Córdoba que,
con su gran valor, se apropió el sobrenombre de Gran Capitán,
están confiados a esta sepultura hasta que al fin
sean restituidos a la luz perpetua.
Su gloria no quedó sepultada con él.

Epitafio de su lapida

sábado, 28 de junio de 2014

Andaluces ilustres: "la Tinajera", agente especial

María García "La Tinajera", natural de Ronda, fue una espía de la causa española durante la guerra de independencia iniciada en 1808. Realizó también tareas de correo y enlace para los españoles rebelados contra la ocupación francesa. Aunque hubo otras muchas de sus paisanas que ejercieron la misma labor, su experiencia ha trascendido por el hecho de haber sido delatada y capturada, y conservarse documentos sobre lo acontecido.

Era de origen humilde. Desconocemos su fecha de nacimiento ya que su historia solo nos ha llegado a través unos Memoriales mediante los que pide reconocimiento al Ayuntamiento de Ronda por la labor llevada a cabo y los perjuicios sufridos. Tras la vuelta a la normalidad, en octubre de 1812, solicita un estanco de tabaco u otro destino similar como compensación. Se lamenta de haber sido de las personas más perseguidas por los franceses y sus afines españoles.

Espías en Ronda

Aporta varios testigos de su relato, entre ellos el párroco, don Gaspar de España, que afirma conocerla desde que tenía dieciséis años de edad.

... decidida por la justa causa de la Nación y no pudiendo tomar las armas por la debilidad de su sexo, no halló otro medio de contribuir a la defensa del suelo patrio que hostilizar al enemigo, al introducirse disimuladamente en la posición que éste ocupaba y adquirir noticias de lo bienintencionados llevándolas en seguida a nuestros cuerpos de Armas que defendía la Sierra.

Destaca, sorprendida, que fuera delatada por otras mujeres y acusa a los agentes que la detuvieron de robarle pertenencias por valor de mil trescientos reales.

Fue encerrada en el calabozo varios días junto con otras quince mujeres acusadas de servir de correo a las guerrillas, sin más alimento que una libra de pan que debía distribuir para cuatro días (una libra no llegaba a medio kilo). La desnudaron en la sala del alcaide de la cárcel para registrarla, dejándola solo con una camisa, y encontraron papeles altamente comprometedores entre sus ropas dirigidos al comandante de Igualeja y a la Junta Superior de Gobierno. Le raparon la cabeza y la pasearon por las calles de la ciudad sufriendo las burlas e insultos de los agentes que la custodiaban y de españoles afrancesados que se sumaron al cortejo. Un agente iba llamando a las puertas para que los vecinos vieran el desfile y se unieran a la humillación. El itinerario finalizó llevándola hasta el exterior de la muralla con cajas destempladas (en el ejercito significaba expulsar a una persona por un delito infame, se destemplan las cajas de los tambores, es decir, se aflojan las cuerdas, y se le acompaña tocándolos hasta echarle del lugar). Se leyó una orden en la que se le advertía que si volvía a Ronda sería fusilada. La condenada huyó a la cercana localidad de Alpandeire, donde permaneció hasta la llegada del ejército español.

Confirmado el testimonio por el alcaide de la cárcel, se procedió a restituir el honor de María García, tal como solicitaba.

Más información en: Mujeres en las barricadas durante la guerra de la independencia (1808-1814): la rondeña María García "la Tinajera". Reder, M.

sábado, 7 de junio de 2014

Andaluces ilustres: las matemáticas de "el Giennense"


Obra de Ibn Mu‘adIbn Mu‘ad, cuyo nombre completísimo era Abu ‘Abd Allah Muhammad ibn Ibrahim ibn Muhammad ibn Mu‘ad al-Sa‘bani al-Yayyani (?-1093), natural de Jaén ("al-Yayyani" significa "el Giennense"), fue un matemático que hizo numerosas aportaciones a la trigonometría y la astronomía.

Creció en una familia influyente que se dedicaba a las leyes y ocuparon cargos de responsabilidad en los gobiernos de distintas regiones, consta que él mismo fue alfaquí y cadí de Jaén y cadí y visir de Sevilla, avalado por su fama de hombre sabio. Su principal legado son sus escritos de matemáticas y astronomía. Se han conservado decenas de manuscritos e impresiones de su obra en diversos idiomas: árabe, latín, hebreo e italiano; lo que deja constancia de la repercusión y utilidad que tuvieron en su época y los siglos posteriores.

Se sabe que realizó un viaje a Almería para estudiar de grandes maestros, algunos de ellos habían traido conocimientos de Egipto (Este origen de conocimiento es bastante recurrente en las biografías de eruditos de la antigüedad, y explica muchas de las preguntas sobre la construcción de las pirámides: unos científicos egipcios excepcionales). Se especula con que él mismo hiciera un viaje a Egipto, aunque este dato no está recogido en ninguna fuente.

Han llegado hasta nuestros días seis de sus obras, tres en manuscrito árabe y las otras tres traducidas en otros idiomas:
  • Sobre el eclipse del sol: describe el eclipse que tuvo lugar en al-Andalus el lunes, 1 de julio de 1079, y que observó desde Sevilla. Se conserva en la Biblioteca Nacional de París en forma de traducción hebrea realizada por un judio de Marsella.
  • Liber de Crepusculis matutino et vespertino: analiza el fenómeno del crepúsculo matutino y vespertino para, a partir del ángulo de depresión del sol al principio del matutino y al final del vespertino, calcular la altura de la atmósfera. Fue muy popular hasta en el Renacimiento, se conservan numerosas traducciones y en latín podemos encontrar hasta veinticinco manuscritos diferentes. La cifra que obtenía de 52 millas se mantuvo como inmutable hasta el siglo XVI, cuando Kepler la redujo a 2,5 millas.
  • Maqala fi Sarh al-nisba: es una defensa de la interpretación de razón matemática dada por Euclides, sobre la que existía controversia en el mundo científico árabe. Ibn Mu‘ad se acercó a la explicación obtenida por Isaac Barrow en pleno siglo XX. El manuscrito se encuentra localizado en la Biblioteca Nacional de Argel.
  • Risala fi Matrah al-su‘a‘at: trata de los aspectos matemáticos relacionados con prácticas astrológicas importantes para saber levantar horóscopos. Se decanta por el uso del método denominado "ecuatorial de límites fijos", método que tiene en esta obra su principal documentación conocida y que fue muy utilizado en los siglos posteriores. Sólo nos ha llegado una copia en árabe fechada hacia el año 1265 y conservada en la Biblioteca Medicea Laurenziana de Florencia.
  • Kitab Mayhulat qisi al-kura: considerado el primer tratado de trigonometría esférica en el occidente medieval. Hace una descripción del conjunto de herramientas trigonométricas utilizadas, un gran avance para su época.
  • Tabulae Jahen: trata de unas tablas astronómicas adaptadas a las coordenadas de la ciudad de Jaén que mejoran a las realizadas por al-Juwarizmi, así como un método para calcular la dirección de la alquibla en las mezquitas. Se conservan dos copias: una en la Biblioteca Medicea Laurenziana de Florencia y otra en la Biblioteca de El Escorial de Madrid.

Prueba de la importancia de su obra es que los científicos de Alfonso X el Sabio acudían a ella como referente. También Averroes cita a Ibn Mu‘ad como un matemático de alto nivel.

Para ampliar la información consultar: Vida y obra del matemático giennense del siglo XI ibn Mu‘ad al-Yayyani  (Martos, J. y Escribano M. del C.)

sábado, 19 de abril de 2014

Andaluces ilustres: Tanto va el cántaro a la guerra…

María Bellido, natural de Porcuna (Jaén), fue una heroína de la Guerra de Independencia Española. No está clara su identidad al ser varias las personas con las que se la identifica, el apellido Bellido era común en la zona y se le han dado los nombres de María Inés Juliana, María Luisa, María Paula,... Se coincide en que era apodada como la "culiancha" por sus generosas caderas (un apodo también bastante corriente) y que en el momento de los hechos que la dieron a conocer era una mujer madura que superaba los 50 años.

El 19 de julio de 1808 tuvo lugar la Batalla de Bailén, la primera derrota del ejército francés. Tras el levantamiento del 2 de Mayo en Madrid, Napoleón ordena al general Dupont que controle Andalucía. De camino a Cádiz se enfrenta al ejército español organizado por el General Castaños en la localidad jienense. Era un día de calor extremo, superando los 40 grados, de manera que el control de las fuentes de agua tenía un valor estratégico vital.

Las tareas de suministro de víveres eran asumidas por la población civil, principalmente por ancianos, mujeres y niños. Con lo que los españoles contaban con la gran ventaja del apoyo de las localidades cercanas.

El relato popular dice que, estando el general Teodoro Reding (suizo al servicio de España) dirigiendo la batalla, se acercó hasta su localización un grupo de mujeres para ofrecerles agua. Una de ellas era María Bellido. Cuando ésta le acercó su cántaro al militar, una bala enemiga rompió la vasija. Sin inmutarse, recogió un trozo del tiesto que aún contenía algo de agua del suelo y se la volvió a ofrecer. El general quedó admirado de su valor y entereza y prometió recompensarla.

María Bellido

Los escépticos señalan que el nombre de María Bellido no aparece en ninguna fuente escrita de la batalla, ni en documentos que prueben la recompensa prometida por Reding, ni en reconocimientos por parte de la Junta Central (que era la que en ese momento gobernaba), ni de posteriormente por Fernando VII. Sin embargo, 54 años después de estos hechos, la hija del monarca, Isabel II, visita Bailén y se rinden homenajes conmemorando la batalla. Se le ofreció como presente la bala que rompió la vasija y que guardaba la sobrina política de la protagonista, María Josefa Malpesa Sánchez. En el discurso del acto se dice:

Dejó por única heredera a una sobrina que todavía vive, anciana y miserable y por única herencia, esta preciosa reliquia. En vano algunos extranjeros han intentado por adquirirla excitar su codicia. Siempre salió victorioso su patriotismo en la lucha con su miseria. Por eso podemos y debemos ofrecérsela hoy a Vuestra Majestad. Que si la bala significa un pedazo de nuestra gloria, solo está bien que Vuestra Majestad la guarde, como la más fiel depositaria de la gloria nacional.

A la sobrina se le concedió una pensión vitalicia en enero de 1863. El mes de abril de ese mismo año, la interesada presentó los documentos necesarios para acreditar el derecho a cobrar dicha pensión, ocho reales diarios que estuvo recibiendo que se sepa hasta 1868.

Fueron cientos las personas que se jugaron la vida para llevar agua y alimentos a los soldados españoles, muchas de ellas murieron en la contienda. La misteriosa aguadora María Bellido es una representación de su valor.

La ciudad de Bailén le rinde homenaje con un monumento y una calle, donde según la tradición vivió y falleció. En la fachada del inmueble que había constituido su domicilio, se colocó una lápida con esta inscripción: Los obreros de Bailén a María Bellido, prototipo del valor y caridad en el centenario de su heroica hazaña: 19 de julio de 1808-1908. En el escudo de Bailén también aparece un cántaro agujereado, junto a dos sables de los que cuelga un águila atado por los pies.

Escudo de Bailén

sábado, 22 de marzo de 2014

Andaluces ilustres: Un poeta en Nueva York

Federico García LorcaFederico García Lorca (1898-1936), natural de Fuentevaqueros (Granada), es uno de los más grandes poetas españoles.

Con once años su familia se traslada de la vega granadina a la capital, pero no pierde el contacto con el campo al veranear en lo que hoy es Valderrubio. En su adolescencia se siente atraído por la música, estudia piano. Se matricula en la Universidad de Granada y se rodea de un ambiente intelectual muy rico. En la tertulia llamada El Rinconcillo, en el fondo del local del café Alameda, se reúne frecuentemente con un grupo de jóvenes intelectuales.

Hace una serie de viajes de estudios por España que despiertan su vocación como escritor. Impresiones y paisajes es su primer libro de prosa, publicado en 1918 y costeado por su padre. A principios del año siguiente, varios de los miembros de la tertulia se habían trasladado a Madrid y le instan a que los siga. Sus padres le dejan marchar con reticencias. Continúa sus estudios teniendo acceso a grandes conferenciantes españoles y extranjeros.

Durante sus estancias en Madrid, de vuelta en Granada y en numerosos viajes, entabla amistad con personajes de la talla de Luis Buñuel, Rafael Alberti, Salvador Dalí, Juan Ramón Jiménez, Manuel de Falla o Pablo Neruda.

La madurez profesional le llega entre 1924 y 1927. Tras una crisis profesional y personal, en la que se sentía encasillado y disconforme con la visión que se hacía de su trabajo, Fernando de los Ríos, antiguo maestro y amigo de la familia, le propone que le acompañe a Nueva York (1929). Pasa un año entre Nueva York, Vermont y Cuba. Uno de sus libros más importantes proviene de esta experiencia Poeta en Nueva York, publicado cuatro años después de su muerte. Escribe a sus padres:

Esta isla es un paraíso. Cuba. Si yo me pierdo, que me busquen en Andalucía o en Cuba

Tras la proclamación de la II República en abril de 1931, colabora en iniciativas culturales de forma entusiasta. Probablemente su aportación más significativa es la organización del teatro universitario La Barraca, que representa obras de teatro clásico español. Mientras se encuentra de gira, se estrena su Bodas de sangre en Buenos Aires, con tal éxito (alcanzaría más de 150 representaciones) que es invitado para que dirija ésta y otras de sus obras.

Buenos Aires tiene tres millones de habitantes pero tantas, tantas fotografías han salido en estos grandes diarios que soy popular y me conocen por las calles

Vuelve a España y sigue con una gran actividad: termina nuevas obras (Yerma, Doña Rosita la Soltera, La casa de Bernarda Alba,…), revisa otras (Poeta en Nueva York, Diván del Tamarit y Suites), dirige representaciones, hace lecturas de sus poemas, da conferencias, organiza clubes teatrales y agrupaciones.

La prensa de derechas señala que su obra Yerma es "inmoral” y “pornográfica”. Lorca responde que espera:

Luchar para seguir conservando la independencia que me salva... Para calumnias, horrores y sambenitos que empiecen a colgar sobre mi cuerpo, tengo una lluvia de risas de campesino para mi uso particular

La situación en el país se va volviendo cada vez más inestable y violenta. La popularidad del poeta y sus declaraciones sobre la injusticia social le ponen en el punto de mira de la derecha:

El mundo está detenido ante el hambre que asola a los pueblos. Mientras haya desequilibrio económico, el mundo no piensa. Yo lo tengo visto. Van dos hombres por la orilla de un río. Uno es rico, otro es pobre. Uno lleva la barriga llena, y el otro pone sucio el aire con sus bostezos. Y el rico dice: "¡Oh, qué barca más linda se ve por el agua! Mire, mire usted el lirio que florece en la orilla". Y el pobre reza: "Tengo hambre, no veo nada. Tengo hambre, mucha hambre". Natural. El día que el hambre desaparezca, va a producirse en el mundo la explosión espiritual más grande que jamás conoció la humanidad. Nunca jamás se podrán figurar los hombres la alegría que estallará el día de la gran revolución. ¿Verdad que te estoy hablando en socialista puro?

Se reúne en Granada con su familia. El 17 de julio de 1936 se produce la sublevación militar contra la República. Tres días después, el centro de Granada estaba en manos falangistas. Su cuñado, Manuel Fernández-Montesinos, alcalde de la ciudad, es arrestado y fusilado. Tras barajar varias alternativas, decide buscar refugio en casa de la familia del poeta Luis Rosales, por la confianza que tiene con dos de sus hermanos, destacados falangistas. Sin embargo, es detenido en la tarde del 16 de agosto por Ramón Ruiz Alonso con los cargos de “ser espía de los rusos, estar en contacto con éstos por radio, haber sido secretario de Fernando de los Ríos y ser homosexual". Los Rosales y Manuel de Falla intentan salvarle, pero es fusilado en un lugar en la carretera entre Víznar y Alfacar. En documentos oficiales puede leerse que “falleció en el mes de agosto de 1936 a consecuencia de heridas producidas por hecho de guerra”. Tenía 38 años.

sábado, 1 de marzo de 2014

Andaluces ilustres: Así se escribe

Antonio de Lebrija. GramaticaAntonio Martínez de Cala y Jarava (1441-1522), más conocido como Antonio de Nebrija o de Lebrija (Sevilla), fue un humanista pionero en la redacción de una gramática de la lengua castellana, así como diccionarios latín-español y español-latín cuya calidad estaba muy por encima de lo que existía en su época.

Realizó sus estudios en Salamanca y los continuó en Bolonia (Italia), donde se marchó con 19 años, becado por el obispado de Córdoba para estudiar teología, y allí permaneció diez. De vuelta a España trabajaría dando clases en Sevilla y en la universidad de Salamanca. En 1473,

Quiso la fatalidad que la incontinencia me precipitase en el matrimonio

Parece ser que la incontinencia fue grande pues tuvo seis hijos dentro del matrimonio y otros muchos fuera. Unos años después pasaría al servicio del que sería su protector y mecenas Juan de Zúñiga, Maestre de la Orden de Alcántara,

Porque después de casado y avido hijos avía perdido la renta de la iglesia... vuestra muy magnífica señoría lo remedió todo con las muchas y honoríficas mercedes dándome ocio y sosiego de mi vida

Antonio escribió sobre diversas materias pero la obra que ha pasado a la historia es su Gramática de la lengua castellana, publicada en 1492 y dedicada a la reina Isabel la católica. Se trataba de la primera gramática de una lengua vulgar que se escribió en Europa.

Jugaría un papel fundamental en la aparición de la imprenta en Salamanca, hasta puede que la dirigiera, pero dado que esa actividad era incompatible con su puesto académico, se trató de ocultar. Su hijo y nieto se hicieron impresores, y la mayoría de los incunables publicados en Salamanca eran de Nebrija o de autores de su círculo.

Como innovador, no le faltaron obstáculos. Tuvo algunos enfrentamientos con sus colegas de profesión que hicieron que abandonara algunos proyectos, como la Biblia Políglota Complutense o las clases en Salamanca. En 1513, el cardenal Cisneros le llama para ocupar la cátedra de retórica en la recién fundada Universidad de Alcalá, sin obligación de impartir clase. Fallecería en Alcalá de Henares nueve años después.

miércoles, 29 de enero de 2014

Andaluces ilustres: Gonzalo, el rey maya

Gonzalo Guerrero (1470-1536), natural de Palos de la Frontera (Huelva), fue un conquistador español que llegó a integrarse tanto en la cultura indígena que comandó la resistencia contra sus paisanos españoles, una historia real que recuerda guiones cinematográficos como "Bailando con lobos" o "Avatar".

Estatua de Gonzalo Guerrero


Aparece como arcabucero en la conquista de Granada y a las órdenes del cordobés Gran Capitán en Nápoles. Como a tantos otros, las expectativas de riqueza le empujaron a dar el salto al nuevo mundo, alrededor del año 1510. Fue una época en la que los propios españoles pugnaban por llegar antes a nuevas tierras, obtener su gobierno y conseguir más y más indígenas para sustituir a los que caían trabajando.

En una travesía por el Caribe, le coge una gran tormenta y naufraga. Sobreviven veinte personas que van a la deriva en un pequeño batel sin agua ni alimentos. Solo quedan ocho cuando llegan a la costa continental, donde los Cocomes los capturan y sacrifican a cuatro. Los restantes consiguen escapar para dar con otra tribu, Tutul xiúes, enemiga de los Cocomes. Su cacique los entrega como esclavos al sacerdote, quien a base de duros trabajos solo deja con vida a Gonzalo y el fraile sevillano Gerónimo de Aguilar, quien dejó redactada la historia. Aguilar deja patente que se mantuvo fiel a su cultura y su religión, al contrario que Gonzalo. Los dos españoles participan en algunos enfrentamientos con otras tribus, en los que destacan al poner en práctica unos conocimientos que quedaban lejos de las tácticas indígenas. Gonzalo les enseña diferentes formas de ataque y defensa, a relevarse en el combate, así como formaciones.

El onubense es regalado a una autoridad superior, un "jefe de guerreros", algo así como un rey maya. Éste es atacado por un caimán al atravesar un río y salva la vida gracias a la intervención de Gonzalo. Agradecido, le da la libertad. Como hombre libre, participa en varias expediciones guerreras exitosas. Se integra completamente: se casa con la hija de su antiguo amo, la princesa Zazil Há, y se hace tatuajes y mutilaciones rituales.

En 1519, desembarca la expedición de Hernán Cortés en la Isla de Cozumel, donde se enteran de la situación de los dos españoles y envían mensajeros para ofrecer rescate. Aguilar se muestra encantado, pero Gonzalo responde:

Hermano Aguilar, yo soy casado y tengo tres hijos. Tienenme por cacique y capitán, cuando hay guerras, la cara tengo labrada, y horadadas las orejas que dirán de mi esos españoles, si me ven ir de este modo? Idos vos con Dios, que ya veis que estos mis hijitos son bonitos, y dadme por vida vuestra de esas cuentas verdes que traeis, para darles, y diré, que mis hermanos me las envían de mi tierra.
Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España. Bernal Díaz del Castillo

En varias ocasiones vuelve a rechazar el ofrecimiento de regresar con otras expediciones. Durante los años siguientes se estima que estuvo entrenando a los mayas para defender su territorio, pues Francisco de Montejo encuentra muchas dificultades en 1527. Precisamente muere en 1536, en un enfrentamiento contra las tropas del capitán Lorenzo de Godoy, cuando acude a ayudar al cacique de Ticamaya (Honduras) con cincuenta canoas. Una flecha de ballesta le atraviesa el costado e, irónicamente, un disparo de arcabuz lo remata. Fue lanzado por los suyos al río Ulúa, para que la corriente le llevara hasta el Océano de donde vino.

Durante siglos ha sido considerado como traidor, renegado y apóstata. Sin embargo, con la independencia de México se convirtió en un símbolo de la resistencia indígena y del mestizaje.

Se le cita en el Himno del estado federal de Quintana Roo (México):

Esta tierra que mira al oriente
cuna fue del primer mestizaje
que nació del amor sin ultraje
de Gonzalo Guerrero y Za'asil

Para más información, ver el documental “Entre dos mundos, la historia de Gonzalo Guerrero” (2013).

sábado, 21 de diciembre de 2013

Andaluces ilustres: Emperador hispalense

Estatua de Trajano
Marco Ulpio Trajano Crinito (53-117), natural de Itálica (Santiponce, Sevilla), fue el primer emperador romano de origen no itálico.

Trajano asciende en la escala del ejército romano desde soldado. Con 24 años obtiene el mando de una legión en Siria. En el año 89 aplasta una revuelta en Germania con la legio VII Gemina de Hispania. Y en el año 91 ya es cónsul. Cinco años después se convierte en gobernador de Germania, una de las fronteras más problemáticas del imperio y donde sus victorias empiezan a darle gran popularidad.

Cuando el sangriento emperador Domiciano es asesinado en el año 96, le sucede Nerva, viejo, sin descendencia e impopular en el ejército. Para aplacar los ánimos, Nerva adopta al famoso Trajano como heredero y sucesor. El viejo emperador muere en enero del año 98 y su hijo adoptivo le sucede sin incidentes. 

No marchó a Roma hasta asegurar las tierras germanas conquistadas con mejores defensas y comunicaciones. Tras los convulsos gobiernos anteriores, es recibido con los brazos abiertos tanto por el Senado como por el pueblo a sus 45 años. Hace justicia a las expectativas haciendo un buen gobierno desde el principio: Liberó a muchas personas que habían sido encarceladas injustamente y devolvió buena parte de la propiedad privada confiscada. Su popularidad fue tal que con el tiempo el Senado Romano le otorgó el título honorífico de optimus.

Antes de ser emperador ya estaba casado con la prudente y correcta Pompeia Plotina, aunque no tuvieron hijos. Dión Casio sugiere que Trajano bebía mucho y que tenía cierta debilidad por los muchachos, y le atribuye a su esposa la siguiente frase al entrar por primera vez en el palacio:

Yo entro aquí como un tipo de mujer, y como tal deseo salir

Como militar destacan sus conquistas en Oriente Próximo. Iniciadas por las dos guerras contra Dacia, en lo que hoy es Rumanía. Las campañas dacias beneficiaron las finanzas del imperio a través de la adquisición de minas de oro. Tal es el recuerdo que en el himno nacional de Rumania se evoca a Trajano:

¡Y que en nuestros corazones guardamos con orgullo un nombre
Triunfante en las batallas, el nombre de Trajano!

Imperio romano 117

En tiempos de paz construyó edificios, monumentos y carreteras. Su magnífico complejo en Roma se alzó para conmemorar sus victorias en Dacia, formado por un foro, la Columna Trajana y el mercado de Trajano. Aún se conservan en la Roma actual.

Siguió y mejoró la tarea de su predecesor con la creación formal de los programas de bienestar para niños huérfanos y pobres por todo el imperio. Proporcionaba fondos generales, así como comida y educación subvencionada. De esta forma favorecía el desarrollo de la natalidad y proporcionaba al imperio futuros ciudadanos sanos y cultos. Además, disminuyó los tiempos de los procesos judiciales, prohibió las acusaciones anónimas y las condenas con falta de pruebas sólidas; y favoreció a la clase campesina. Impuso a los senadores que invirtieran en Italia al menos la tercera parte de sus capitales. Puso límites a la emigración, intentando incentivar la presencia de la clase empresarial y la mano de obra en una Italia que estuvo a punto de encaminarse a una fase de decadencia. Hizo quemar los registros de los impuestos retrasados para aliviar la presión fiscal sobre las provincias. Creó un tipo de caja de ahorros popular que concedió préstamos a los pequeños campesinos y empresarios romanos que se beneficiaron así de amplias concesiones.

En una de sus campañas militares, en 116, Trajano cayó enfermo y emprendió el viaje de vuelta a Italia. Su salud declinó en la primavera y murió el 9 de agosto. Sus cenizas se colocaron debajo de la Columna Trajana, aunque la urna se perdió durante las invasiones bárbaras. 

En los siglos posteriores, tanto en el Imperio romano como durante buena parte del Bizantino, cada vez que un emperador ascendía al trono, el Senado siempre expresaba el deseo:

"Felicior Augusto Melior Traiano"
(Que sea más afortunado que Augusto y mejor que Trajano)

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Andaluces ilustres: ¿Es un pájaro? ¿Es un avión?

Abbás Ibn Firnás (810-887), natural de Ronda (Málaga), fue un sabio muy polifacético al que se le deben los primeros intentos de vuelos científicos y es el primer paracaidista del que se tiene constancia.

Alcanzó gran conocimiento de materias tan dispares como música, poesía, agricultura, medicina, física, química, magia blanca y prestidigitación, tecnología, astrología,... De tanto prestigio que el emir Abderramán II se lo llevó a la Corte de Córdoba.

Una de sus facetas más conocidas son sus vuelos. Usaba estructuras de madera con alas articuladas recubiertas de telas y plumas (600 años antes del nacimiento de Leonardo da Vinci y sus diseños de máquinas voladoras). Se lanzaba desde considerables alturas, en ocasiones conseguía planear una cierta distancia y en otras caía resultando herido. Estos intentos le costaron la sátira de su rival, el poeta Mumin ben Said, que escribió:

¡Quiso aventajar al grifo en su vuelo y sólo llevaba en su cuerpo las plumas de un buitre viejo!

Pese a los bruscos aterrizajes, el eco de sus intentos de vuelo quedó en la memoria de generaciones.

Estatua de Firnas


Es muy probable que también fuera el introductor de las técnicas de tallado del cristal de roca en al-Ándalus. Construyó para Abderramán II la primera esfera armilar (o astrolabio esférico) de la que se tiene referencia en al-Andalus, así como un reloj para el emir Muhammad, probablemente una clepsidra o reloj de agua, una complicada máquina que utilizaba agua como líquido motor, a la que cierran o abren el paso una serie de válvulas.

También construyó un planetario, una esfera celeste de vidrio que fabricó en una habitación de su casa, en cuyo interior se encontraban representados el cielo, los astros y las nubes, ambientado con efectos sonoros y visuales que simulaban fenómenos atmosféricos: aparecían relámpagos seguidos de truenos.

Fundó una escuela mecánica que según el historiador Ibn Hayyan:

Inventaba objetos curiosos y dignos de reyes, artilugios maravillosos y que causaban asombro, con bellas figuras y movimientos fantásticos por sus cambios de color y por hacer variar las aguas de las albercas y otros lugares.

Llevan su nombre: un aeropuerto de Bagdad, un centro astronómico en Ronda, un puente de Córdoba y un cráter en la cara oculta de la Luna. Particularmente respetado en los países musulmanes, Libia y las Comores han producido sellos de este pionero de la aeronáutica.

Puente Abbás Ibn Firnás en Córdoba


En 2013 Rolls-Royce ha querido hacerle un particular homenaje, presentando una edición especial de solo 5 unidades bajo el nombre Firnas Motif Edition. La marca usa unas alas como logotipo en distintas partes del vehículo.

Rolls-Royce Firnas Motif Edition

sábado, 23 de noviembre de 2013

Andaluces ilustres: Una guitarra tiene valor, pero no precio

Andrés Segovia Torres (1893-1987), natural de Linares (Jaén), fue uno de los músicos más destacados del siglo pasado y es considerado como el padre del movimiento moderno de la guitarra clásica.

Andrés Segovia


Conoce la guitarra siendo niño en su ciudad natal. Pronto se traslada a Granada, a casa de sus tíos. Allí aprende la técnica, se cree que en un primer momento a través del flamenco y más tarde debe recurrir a la formación autodidacta al ser incapaz de encontrar un maestro.

Se enfrentó a la oposición familiar, que quería que estudiara leyes. Ignorando también las recomendaciones de sus profesores de piano y violín en el Conservatorio de Música de Granada, insiste en el aprendizaje de la guitarra, que es considerada como un instrumento popular más propio de tabernas y tablaos. Según sus propias palabras:

Una guitarra tiene valor, pero no precio

Realiza su primera aparición pública en Granada a los catorce años y con veinte ofrece su primer concierto en Madrid. Para esa cita acude al establecimiento del constructor de guitarras Manuel Ramírez, con intención de proponerle que le alquile un instrumento apropiado. Después de probarlo y ensayar un poco, el asombrado Ramírez le ruega que acepte la guitarra elegida a modo de obsequio. La utilizará muchos años, hasta que a mediados de los años 30 comienza a tocar la del artesano alemán Hermann Hauser.

En 1919 se embarca en una gira por Iberoamérica, donde es recibido de manera entusiasta. Le siguen Londres (1923), París (1924) y EEUU (1928).

La Guerra Civil le obliga a exiliarse de España, primero en Italia, y más tarde en Montevideo (Uruguay). En 1943 regresa a EEUU, donde recupera su popularidad gracias a la televisión. Fija su residencia en Nueva York, donde comienza a escribir sus memorias, La guitarra y yo.

Junto a sus conciertos y grabaciones (más de 50 Lps), se dedica también a la docencia. Durante los años 50 imparte clases en la Academia Chigiana de Siena (Italia) y en los 60 en Santiago de Compostela. Posteriormente lo haría en prestigiosas universidades de todo el mundo, como la Universidad de California. Entre sus discípulos se encuentran guitarristas como John Williams, Oscar Ghiglia, Alirio Díaz o Christopher Parkening.

Al ofrecer recitales para audiencias cada vez mayores, descubre que las guitarras existentes no producen el volumen suficiente para llegar al público en grandes salas de conciertos. Esto le anima a buscar entre los avances tecnológicos para intentar mejorar la amplificación natural de la guitarra. Trabaja conjuntamente con los fabricantes, ayuda a diseñar lo que conocemos hoy en día como guitarra clásica, realizada con una madera de más calidad y con cuerda de nailon. La forma de la guitarra se modificó también para mejorar la acústica. Realiza también grandes aportaciones a la técnica del instrumento.

En reconocimiento a su contribución a la música y las artes, Juan Carlos I le nombra primer Marqués de Salobreña en 1981. También obtuvo numerosos e importantes premios y doctorados honoris causa por parte de universidades de todo el mundo.

Andrés Segovia murió en Madrid a la edad de 94 años, unos meses después de tener que suspender una gira. Sobre su apretada agenda en la vejez diría:

Voy a tener una eternidad para descansar

El guitarrista resumió los objetivos de su vida en una entrevista a The New York Times cuando tenía 75 años:

En primer lugar, redimir mi guitarra del flamenco y todas esas otras cosas. En segundo lugar, crear un repertorio (usted sabe que casi todos los buenos compositores de nuestro tiempo han escrito obras para la guitarra a través de mí e incluso para mis alumnos). En tercer lugar, quería crear un público para la guitarra. Ahora, yo lleno las mayores salas de todos los países, y por lo menos un tercio de la audiencia es joven (Estoy muy contento de  robárselos a los Beatles). En cuarto lugar, yo estaba decidido a ganar para la guitarra un lugar respetado en las grandes escuelas de música junto con el piano, el violín y otros instrumentos de concierto.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Andaluces ilustres: Dándole a la tecla por la igualdad


Maria Espinosa
María Espinosa de los Monteros y Díaz de Santiago (1875-1946), natural de Estepona (Málaga), fue una empresaria de éxito y pionera en la lucha por los derechos civiles de las mujeres.

María se marcha a Madrid con su familia siendo joven, al casarse su madre en segundas nupcias. Con solo 22 años dirige la casa de máquinas de escribir Yost, distribuidora de la firma estadounidense, muy popular a finales del siglo XIX y comienzos del XX. El rey Alfonso XIII tenía una máquina de esta marca.

No hay que perder de vista el contexto de esta actividad. La máquina de escribir supuso para las mujeres una puerta de entrada al mercado laboral y a su independencia económica. La demanda de personas que supieran usar máquinas de escribir fue grande en aquella época, ya que este medio de escritura se propagó muy rápidamente.

La fundación de la Asociación Nacional de Mujeres Españolas (ANME), que presidió en sus primeros años de andadura, tuvo lugar el 20 de octubre de 1918 en su propia casa, donde también tendría su sede social. Entre sus miembros más célebres se encuentran Clara Campoamor, Victoria Kent o María de Maeztu. La actividad de la asociación duró hasta 1936, impulsando la equiparación de derechos y a la apertura de profesiones y de puestos de decisión a la mujer. En definitiva, la emancipación económica de la mujer mediante el acceso a la cultura y al trabajo. La asociación contribuyó a la formación del Consejo Feminista de España, que también presidió María en sus primeros años, editó la revista Mundo Femenino y en su seno nació La Juventud Universitaria Femenina, en 1919. No tuvo nunca el apoyo de partidos políticos ni la iglesia, manteniéndose con las aportaciones de sus miembros y sin local propio.

Divorciada tempranamente, cuando sus dos hijos Antonio y Alvaro ingresaron en la Academia de Artilleros de Segovia, se mudó a dicha ciudad por unos años, regresando posteriormente a Madrid.

El 22 de enero de 1920, María celebra su famosa conferencia “Influencia del feminismo en la Legislación Contemporánea” en la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, de Madrid. En febrero del mismo año pronunciaría otra titulada “La Emancipación de la Mujer”, esta vez en el Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona.

María celebra su famosa conferencia “Influencia del feminismo en la Legislación Contemporánea”

El 1 de octubre de 1931 se aprueba el voto femenino en las Cortes Españolas, parte de ese logro hay que atribuírselo a María Espinosa y a las mujeres que trabajaron durante mucho tiempo antes para alcanzar ese logro.

En sus últimos años, María se retira a Alicante enferma del pulmón, donde muere y es enterrada. Sus restos se conservan en el Cementerio Municipal.

En 1978 se establece el Premio Nacional María Espinosa por parte del Ministerio de Cultura, con objeto de "galardonar los mejores trabajos científicos y periodísticos que traten la situación jurídica, social, laboral y cultural de la mujer en España, así como los referidos a su integración y equiparación en la actual sociedad.", aunque es derogado en 1984.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Andaluces ilustres: Pásame ese destornillador

José Artés. Campeador
José Artés de Arcos (1893-1985), natural de Alhama de Almería, fue un empresario y mecánico inventor que llegó a registrar más de 500 patentes.

Nacido en una familia de panaderos, a los doce años ya trabaja con su padre y pasaba los ratos libres leyendo tratados de física. Destacó desde muy joven por su habilidad para fabricar y reparar objetos.

En 1918 se traslada a Barcelona para trabajar en la reparación de motores de buques. Lo que gana tras una importante reparación en 1927 lo emplea para establecerse en un pequeño taller de automóviles. Dos años después habita en un pequeño altillo de madera instalado en el mismo local, ya se puede ver el nombre de Artés en el parachoques del automóvil de S.M. el Rey Don Alfonso XIII.

Su primera patente es el motor rotativo, luego vienen otros inventos como el economizador de gasolina o la bocina de aspiración, la más famosa y productiva de sus patentes, que rápidamente fue copiada en la mayoría de países. 

Pasó la Guerra Civil en una finca de Sobirans, al quedar su fábrica en manos republicanas, él se dedica a fabricar e instalar sirenas antiaéreas por todos los pueblos.

Con el tiempo también construyó fábricas en Madrid, Martos (Jaén) y Almería.

En el mundo automovilístico es conocido por ser el impulsor de algunos coches de carreras como, por ejemplo, el Guepardo de Fórmula IV (1966), el Artés Campeador (1967) o el coche anfibio Artés Gato Montés de 6 ruedas (1971).

José Artés. Presentación de prototipos
En unas memorias, escribía:

Como tantos otros tuve también que abandonar el hogar y mi pueblo (Alhama de Almería), y como otros tantos, dirigirme hacia la región eminentemente industrial, laboriosa e inteligente, Cataluña, donde el trabajo unido al estudio en las horas que pertenecían al descanso, la lucha en suma por la vida, durante largos, muy largos años, se ha visto coronado por el triunfo, no con negocios fáciles ni loterías, y menos aún con la explotación humana, sino creando novedades que el público consumidor pagaba espléndidamente, como un capricho, inventos propios que han dado la vuelta al mundo y copiados en todos los países industrializados.

Obtuvo muchos reconocimientos tanto por su brillante trayectoria empresarial como por su comportamiento, por citar algunos: fue nombrado Hijo Adoptivo de Arenys de Munt, donde pagó íntegramente la electrificación del Barrio de Sobirans; Hijo Predilecto de Alhama de Almería, donde recuperó el Balneario San Nicolás; el Gobierno le concedió el título de Empresa Modelo a petición de sus trabajadores por su interés social, así como la Gran Cruz del Mérito Civil por la labor realizada en las relaciones comerciales con Sudamérica; a lo que hay que sumar medallas al trabajo, dos medallas de la Cruz Roja,...

El 1 de enero de 1985 muere en Almería, al año de la muerte de su mujer. Terminó con sus propias palabras:

Creo que lo importante es mirar al futuro, ya que nuestra comunidad, como todo órgano vivo, o crece o muere. De los hombres y de los pueblos, más interesante que averiguar de dónde vienen, es saber a dónde se dirigen.

sábado, 5 de octubre de 2013

Andaluces ilustres: Dando forma a lo celestial

Luisa Ignacia Roldán Villavicencio (1652-1706), natural de Sevilla, conocida popularmente como La Roldana, fue una de las principales figuras de la escultura del Barroco.

Su obra tuvo una temática religiosa, siguiendo las directrices del Concilio de Trento de humanizar el arte de las imágenes con objeto de acercar la religión al pueblo. Realizó esculturas de tamaño natural para procesionar, en madera o de barro cocido con policromía, así como también otras de pequeños grupos de devoción para particulares y conventos, y numerosos belenes en terracota de estilo italiano.

Hija del prestigioso escultor Pedro Roldán, siendo la cuarta de nueve hermanos. En el productivo y afamado taller de su padre trabajaron sus tres hijas, además de numerosos operarios. Luisa destacó rápidamente sobre sus hermanas.

Se casó a los 19 años con Luis Antonio Navarro de los Arcos, aprendiz de escultor (y futuro colaborador en su obra), aún con la oposición de su padre, que no asistió a la boda. Las relaciones con su padre debieron mejorar porque constan colaboraciones posteriores entre ellos.

En Sevilla vivió una etapa de aprendizaje y realizó sus primeras obras, se le atribuyen la Virgen de la Regla, la Virgen de la Macarena o La Virgen de la Estrella.

En 1686 se traslada a Cádiz para realizar diversos trabajos encargados por el cabildo municipal y el catedralicio, como las esculturas de San Servando y San Germán, actualmente en una capilla de la catedral de Cádiz. En la de San Servando se encontró un documento que decía "diseñado por Pedro Roldán, hecho por Luisa Roldán y dorado y estofado por Luis Antonio de los Arcos".

Tras dos años, la familia se traslada a Madrid, buscando reconocimiento oficial y una mejor situación económica. Realizan pequeños grupos escultóricos con los que van tirando. Espera que el rey Carlos II la nombre escultora de cámara, posiblemente gracias a la protección de Cristóbal de Ontañón, mecenas artístico y ayuda de cámara del rey. Este nombramiento llega por fin el 15 de octubre de 1692, aunque no va acompañado de beneficio económico, los trabajos estan mal pagados y tiene dificultades para cobrar. Pide varias veces por escrito que mejoren su situación: "por estar pobre y tener dos hijos, lo paso con grandes estrecheces pues muchos días falta para lo preciso para el sustento de cada día".

Una de las obras más conocidas de esta época es el Arcángel San Miguel con el diablo a sus pies, con destino a la decoración del monasterio de El Escorial. Se cuenta que Luisa se autorretrató en la cara de San Miguel y puso el rostro de su marido al demonio.


También es suyo un relieve de la Virgen de la leche que se encuentra en la catedral de Santiago de compostela, posiblemente regalo del rey a su prometida Mariana cuando llegó a España.

En el año 1700 muere Carlos II y le sucede Felipe V. Luisa presenta al nuevo rey dos obras y le envía solicitud para que la nombre nuevamente escultora de Cámara, al tiempo que le pide "casa para vivir y ración para mantenerse ella y sus hijos... pongo en consideración de Vuestra Majestad, que lo que sabe lo ejecuta en piedra, en madera, en barro, en bronce, en plata, y en otra cualquier materia". Las peticiones continuaron hasta que en octubre de 1701 le es concedido el nombramiento.

El 5 de enero de 1706, encontrándose pobre y muy enferma, redacta una declaración de pobreza y testamento para suplicar ser enterrada en la iglesia de San Andrés de Madrid, como así se hizo. Hoy día, sus trabajos están repartidos en templos o conventos religiosos de toda la geografía española, además de en colecciones particulares o en museos de Londres, Los Angeles o Nueva York.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Andaluces ilustres: Yo, robot

José Manuel Rodríguez Delgado (1915-2011), natural de Ronda (Málaga), fue profesor e investigador de Fisiología, saltó a la fama mundial por sus investigaciones sobre la estimulación eléctrica para el control del cerebro.

Su formación se vio truncada por la Guerra civil española, en la que trabajó como médico de campo en el lado republicano, después del conflicto y tras pasar 5 meses en un campo de concentración, terminó sus estudios de medicina. En 1946 recibió una beca de la Universidad de Yale y se unió a su Departamento de Fisiología en 1950.

José Manuel Rodríguez Delgado

Es conocido por inventar el Estimociver en los años 60, un aparato que permite la estimulación del cerebro por control remoto. Durante más de 15 años estuvo llevando a cabo experimentos con monos y gatos, a los que implantaba un sistema de electrodos en el cerebro que le permitían controlar el movimiento de sus extremidades o provocarles diferentes sensaciones.

El 23 de mayo de 1965 apareció en la portada del The New York Times bajo el titular: “Matador consigue detener al toro con radiotransmisor”. El medio narraba que Rodríguez Delgado había sido capaz de detener la embestida de un toro a través de un mecanismo de control mental mediante un mando a distancia, algo que se antojaba inverosímil. El experimento tuvo lugar en una pequeña plaza de toros de Córdoba.


Matador consigue detener al toro con radiotransmisor

Y en los siguientes años probaría sus dispositivos con humanos, enfermos de epilepsia o esquizofrenia a los que la medicina no ofrecía otras alternativas. Se le ha vinculado a la CIA durante la Guerra Fría y al "Proyecto Pandora", que consistía en la modificación del comportamiento mediante radiofrecuencias, es decir, buscaba ser capaz de infundir terror en las tropas enemigas y entusiasmo en las propias, por ejemplo.

En aquella época sus experimentos levantaron mucha controversia en la comunidad científica, el investigador llegó a afirmar que "los humanos pueden ser controlados como robots, mediante botones" lo que provocó un profundo debate ético. Sin embargo, hoy día este tipo de implantes se usan para combatir enfermedades como el Parkinson o el trastorno obsesivo compulsivo.

Recibió numerosos premios a lo largo de su carrera, entre los que destacan el Premio Ramón y Cajal (1952), el Guggenheim Fellow (1963) o la Gold Medal Award de la Sociedad de Biología Psiquiátrica (1974); y fue miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York y de la Sociedad Europea del Cerebro y el Comportamiento.

Su nombre y obra han sido citados por diversos escritores, como Tom Wolfe en sus novelas "La hoguera de las vanidades" y "Soy Charlotte Simmons". 

En 1974, Delgado regresó a España para ayudar a organizar una nueva escuela de medicina en la Universidad Autónoma de Madrid.

Fallece el 15 de septiembre de 2011 en San Diego (California) rodeado de su familia.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Andaluces ilustres: El más grande pintor que jamás ha existido

Diego Velazquez
Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (1599–1660), natural de Sevilla, más conocido como Diego Velázquez, fue un maestro de la pintura universal del que se expone su obra, unos 120 trabajos, en los mejores museos de todo el mundo. Referente de los pintores impresionistas franceses, Manet lo calificó como "pintor de pintores" y "el más grande pintor que jamás ha existido".

Fue el primero de ocho hermanos, entre los que se contaba con otro pintor, Juan. Su padre era notario eclesiástico, que suena muy bien pero era un oficio humilde, próximo a la pobreza. Comenzó su formación al cumplir los diez años, en el taller de Francisco Herrera el Viejo, pintor prestigioso pero de muy mal carácter, por lo que la relación maestro-aprendiz fue muy corta. En 1611, su padre firma la "carta de aprendizaje" de su hijo con Francisco Pacheco, obligándose con él por seis años. Se incorpora al taller del que sería su suegro. El 14 de marzo de 1617 aprobó el examen que le permitía incorporarse al gremio de pintores de Sevilla. Recibe la licencia para ejercer como "maestro de imaginería y al óleo", válida para todo el reino y que le permitía tener tienda pública y contratar aprendices. Se casa antes de cumplir los 19 años con la hija de Francisco Pacheco, que tenía 15. En Sevilla nacieron sus dos hijas. 

Pacheco movió sus contactos para que su yerno fuese presentado en la corte de Madrid, donde el también sevillano conde-duque de Olivares ascendía como válido del rey. Tras algunos intentos, obtiene frutos y Olivares llama a Velázquez para retratar al rey, quien supo apreciar de inmediato sus dotes artísticas. Le ordena trasladar su lugar de residencia a Madrid, siendo nombrado pintor del rey.

Esa rápida ascensión de Velázquez provocó el resentimiento de los pintores más veteranos, que lo acusaban de ser sólo capaz de pintar cabezas. Esto provocó la realización de un concurso en 1627 entre Velázquez y los otros tres pintores reales. El jurado declaró vencedor a Velázquez.

Velázquez realizó varios viajes a Italia para completar sus estudios. La década de 1630 fue la de mayor actividad artística, un tercio de su obra. Sin embargo, hacia 1640 disminuye su producción para siempre, debido a que va acumulando cargos en la corte que cada vez le proporcionaban más riqueza y responsabilidades, y menos tiempo para pintar.

En el final de su vida pintó sus dos composiciones más grandes y complejas, Las hilanderas y Las Meninas.

Enferma de viruela tras uno de los viajes de protocolo y a los pocos días de regresar a Madrid, muere. Es enterrado en la desaparecida iglesia de San Juan Bautista, con los honores debidos a sus cargos y como caballero de la Orden de Santiago. Ocho días después fallece también su esposa Juana.