miércoles, 11 de diciembre de 2013

Andaluces ilustres: ¿Es un pájaro? ¿Es un avión?

Abbás Ibn Firnás (810-887), natural de Ronda (Málaga), fue un sabio muy polifacético al que se le deben los primeros intentos de vuelos científicos y es el primer paracaidista del que se tiene constancia.

Alcanzó gran conocimiento de materias tan dispares como música, poesía, agricultura, medicina, física, química, magia blanca y prestidigitación, tecnología, astrología,... De tanto prestigio que el emir Abderramán II se lo llevó a la Corte de Córdoba.

Una de sus facetas más conocidas son sus vuelos. Usaba estructuras de madera con alas articuladas recubiertas de telas y plumas (600 años antes del nacimiento de Leonardo da Vinci y sus diseños de máquinas voladoras). Se lanzaba desde considerables alturas, en ocasiones conseguía planear una cierta distancia y en otras caía resultando herido. Estos intentos le costaron la sátira de su rival, el poeta Mumin ben Said, que escribió:

¡Quiso aventajar al grifo en su vuelo y sólo llevaba en su cuerpo las plumas de un buitre viejo!

Pese a los bruscos aterrizajes, el eco de sus intentos de vuelo quedó en la memoria de generaciones.

Estatua de Firnas


Es muy probable que también fuera el introductor de las técnicas de tallado del cristal de roca en al-Ándalus. Construyó para Abderramán II la primera esfera armilar (o astrolabio esférico) de la que se tiene referencia en al-Andalus, así como un reloj para el emir Muhammad, probablemente una clepsidra o reloj de agua, una complicada máquina que utilizaba agua como líquido motor, a la que cierran o abren el paso una serie de válvulas.

También construyó un planetario, una esfera celeste de vidrio que fabricó en una habitación de su casa, en cuyo interior se encontraban representados el cielo, los astros y las nubes, ambientado con efectos sonoros y visuales que simulaban fenómenos atmosféricos: aparecían relámpagos seguidos de truenos.

Fundó una escuela mecánica que según el historiador Ibn Hayyan:

Inventaba objetos curiosos y dignos de reyes, artilugios maravillosos y que causaban asombro, con bellas figuras y movimientos fantásticos por sus cambios de color y por hacer variar las aguas de las albercas y otros lugares.

Llevan su nombre: un aeropuerto de Bagdad, un centro astronómico en Ronda, un puente de Córdoba y un cráter en la cara oculta de la Luna. Particularmente respetado en los países musulmanes, Libia y las Comores han producido sellos de este pionero de la aeronáutica.

Puente Abbás Ibn Firnás en Córdoba


En 2013 Rolls-Royce ha querido hacerle un particular homenaje, presentando una edición especial de solo 5 unidades bajo el nombre Firnas Motif Edition. La marca usa unas alas como logotipo en distintas partes del vehículo.

Rolls-Royce Firnas Motif Edition

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