sábado, 27 de septiembre de 2014

Es historia: La Mano Negra


A finales del siglo XIX comenzaron a llegar ideas revolucionarias a una Andalucía en la que los trabajadores y, en particular los jornaleros, tenían unas condiciones de vida durísimas y de apenas subsistencia.

La unión de los trabajadores se materializó con la creación en Barcelona de la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE), que captó en Andalucía cerca de treinta mil miembros, el doble que en Cataluña. Casi todos eran jornaleros con los sueldos más bajos del país.

A los terratenientes les puso muy nerviosos la perspectiva de ver abandonados sus campos y el discurso de creación de cooperativas: "la tierra para el que la trabaja". Además, en 1882 se vivió una sequía en Andalucía que aumentó más si cabe el hambre y la desesperación. En ese clima de tensiones, se produjeron incendios, robos, destrozos e incluso algunos asesinatos. Los disturbios en el ámbito de Jerez se dispararon y se propagaron por toda la provincia, alcanzando hasta las residencias de los terratenientes. Las autoridades no daban abasto. La cárcel de Jerez albergó tantos arrestados que triplicó los límites de su capacidad, algunos fueron deportados a Filipinas.

La solución llegó en forma de escarmiento. Las autoridades declararon haber encontrado en el campo, bajo una piedra, los estatutos de una organización secreta y criminal denominada "la Mano Negra". La prensa hizo correr ríos de tinta sobre la oscura organización. El asesinato de un alborotador sirvió de excusa para detener a veinte campesinos a los que se les atribuyó formar parte de la misma. Les colgaron el muerto bajo al móvil de una supuesta traición, aparte de varios asesinatos más.

El juicio tuvo lugar en junio de 1883. Los acusados reconocieron ser socios de la FTRE y haber participado en las revueltas, incluso alguno confesó haber participado en el asesinato de su compañero, pero dijeron desconocer "la Mano Negra". Siete fueron condenados a muerte por garrote vil. Al recurrir la sentencia al Supremo, éste elevó las condenas a muerte hasta quince, aunque se formó tal revuelo en todo el país que el gobierno indultó a la mitad, de la muerte, no de la cárcel.

Portada de un periódico francés sobre la ejecución

Las ejecuciones se llevaron a cabo a las ocho de la tarde en la plaza del Mercado de Jerez, con gran afluencia de público. El objetivo se consiguió, acabar con las sublevaciones y frenar los movimientos sociales en Andalucía. En 1904 se rehabilitó la memoria de los ajusticiados, dando por nulo el proceso contra ellos y admitiendo que "la Mano Negra" nunca existió.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Apretándose el cinturón

Según la Encuesta de Presupuestos Familiares, desde 2007 nos hemos apretado el cinturón, y de que manera. El gasto medio de los hogares andaluces ha bajado casi un 18% (de más de 29.500 euros a unos 24.300). El recorte no ha llegado a más porque el principal grupo de gasto se corresponde con bienes y servicios esenciales: "Viviendas, agua, electricidad y otros consumibles".

Gasto medio de los hogares andaluces por grupo de gasto
(Pinchar en la imagen para ampliar)

El gráfico habla por sí solo, hemos recortado principalmente en casi todo lo que se puede: salir a tomar algo o ver algún espectáculo, en mobiliario del hogar, en transportes (no sabemos si porque nos hemos sacado el bonobus, desempolvado la bicicleta o porque hay menos gente que tiene que ir al trabajo),...

sábado, 13 de septiembre de 2014

Andaluces ilustres: más fama que Pizarro en las Indias

Diego de Alvear y Ponce de León (1749-1830), natural de Montilla (Córdoba), fue un importante militar y político español.

Su abuelo, del mismo nombre, fue el fundador de la importante bodega Alvear en Montilla. Él, por su parte, cursó estudios con los jesuitas en Montilla y Granada e ingresó en la armada española en 1770. Cuatro años más tarde llegó a Rio de la Plata (actualmente divide Argentina y Uruguay) participando en la “Guerra de Sacramento” o “Expedición de Ceballos”, un conflicto colonial con Portugal que se resolvió a favor de España y estableció el virreinato del Río de la Plata. Allí vive durante casi treinta años, lo que le dio para casarse, tener nueve hijos y llegar a general. Además, participó en la delimitación de la frontera entre los territorios portugueses y españoles, al corresponderle el tramo de la zona de los ríos Paraná y Paraguay. Entre 1782 y 1800 estuvo levantando planos topográficos, haciendo estudios botánicos y elaborando informes sobre los indios tupís y guaranís.

Diego de Alvear

El 7 de agosto de 1804 embarcó junto con su familia en Montevideo con destino a Cádiz. En puerto cayó enfermo el segundo comandante de la flota compuesta por cuatro fragatas, así que Diego de Alvear tuvo que sustituirlo y trasladarse junto con su hijo Carlos María a la nave capitana, la Medea. Formaba parte de aquella flota la famosa fragata Nuestra Señora de las Mercedes, en sus bodegas transportaba la riqueza acumulada tras esos 30 años de servicio en el río de la Plata (hoy un tesoro recuperado y valorado en 373 millones de euros), así como a su esposa y el resto de sus hijos.

En la mañana del 5 de octubre de 1804, cerca de la costa portuguesa del Algarve, tuvo lugar la llamada Batalla del Cabo de Santa María. Un encontronazo con una flotilla de guerra inglesa que desembocó en un cañoneo que hundió a Nuestra Señora de las Mercedes, pese a que ambos países estaban en paz por el Tratado de Amiens (1802). Se hundieron más de 260 personas, entre los que estaban su mujer e hijos, salvo el que le acompañaba, así como todo su capital. Fue hecho prisionero y llevado a Inglaterra, aunque se le trató con privilegios y fue liberado un año después.

Se llevó consigo a una joven irlandesa, Luisa Ward, con la que contrajo segundas nupcias y tuvo siete hijos. Su siguiente destino fue Cádiz, donde tuvo a su cargo las unidades de artillería que defendían la ciudad. Organizó su defensa frente a los invasores franceses. Consiguió la rendición de una flota francesa internada en la bahía de Cádiz y organizó las milicias de Cádiz. Obtuvo reconocimiento a su labor con la Gran Cruz de San Hermenegildo y en 1810 fue nombrado gobernador político-militar de la Isla del León (San Fernando).

A esas alturas, era un hombre de una amplia cultura, conocía lenguas como el latín, inglés, francés, italiano, portugués, tupí y guaraní y tenía amplios conocimientos astronómicos y matemáticos.

Tras la Guerra de Independencia, se ve envuelto en las turbulencias de las luchas internas entre absolutistas y liberales. Pasa unos años en Inglaterra, vuelve a Montilla y al negocio familiar, contiene un intento de sublevación de los absolutistas en Córdoba en 1821 y, con la reinstauración del absolutismo en 1823, es detenido y puesto en libertad así como despojado y repuesto de títulos y honores en varias ocasiones.

Murió en Madrid el 15 de enero de 1830. El único superviviente de su primera mujer llegó a ser político argentino, así como su nieto y su bisnieto, Marcelo Torcuato de Alvear, presidente de Argentina entre 1922 y 1928.

El general Castaños, entonces uno de los regentes, solía decirle de modo amistoso:

Alvear, tiene Usted más fama aquí que Pizarro en las Indias

Para más información, recomendamos la novela "Las dos vidas del capitán", de Mari Pau Domínguez.

sábado, 6 de septiembre de 2014

Plaga humana y población óptima


El concepto de plaga humana nos queda claro nada más intentar encontrar un hueco en la playa para plantar la sombrilla, pero ¿y el de población óptima?

Playa masificada

En algunas partes del mundo, las más desarrolladas, comienza a ser preocupante el envejecimiento y el consecuente descenso de la población. Preocupante para algunas cuestiones, pues para otras como la sostenibilidad de los recursos lo preocupante es crecer exponencialmente. Actualmente somos unos 7.200 millones de personas en el mundo. Sin embargo, aunque la población mundial no deja de crecer, se observa una desaceleración. ¿Es suficiente para garantizar la sostenibilidad de la población humana en el planeta?

Population Matters es una asociación sin ánimo de lucro con sede en el Reino Unido que promueve la reflexión sobre el impacto del crecimiento de la población tanto en su país como en el mundo. Cuenta entre sus patrones a personas tan ilustres como los premios Príncipe de Asturias Jane Goodall o David Attenborough. Para esta organización, la población óptima o sostenible estaría entre 2.700 a 5.100 millones de habitantes, lo que supone reducirla entre un 30 y un 63%.

Si esa reducción teórica se produce de forma uniforme por todo el planeta, en Andalucía supondría pasar de los 8,4 millones actuales a entre 3,2 y 5,9 millones.

Población real y óptima de Andalucía

Por último, hay que tener en cuenta que la evaluación de una población óptima es muy variable en función de los avances técnicos y el desarrollo. Por ejemplo, no es lo mismo el impacto de un millón de personas esparcidas por barrios de chabolas sin orden ni concierto que la misma cantidad en modernos rascacielos construidos y planteados desde la sostenibilidad y el reciclaje. La respuesta está en el desarrollo global.