En una población suficientemente grande, se puede observar como nacen más hombres que mujeres. Estadísticamente se suele considerar que la probabilidad de que nazca un varón es del 51%. Debe tratarse de un mecanismo biológico de supervivencia de la especie, dado que la mortalidad de los hombres es mayor. Solo hay que observar una pirámide de población para ver como, al ir aumentando la edad, las mujeres van superando en número a los hombres, invirtiendo la tendencia.
¿Qué consecuencias tiene esta disparidad en edades jóvenes? ¿Están compensadas las poblaciones por sexo? Al margen de otras alternativas sexuales, ¿hay suficientes medias naranjas? A 1 de enero de 2012, en Andalucía habitaban 52.234 hombres jóvenes más que mujeres jóvenes (considerando de 15 a 34 años).
Para un análisis territorial se han representado en un mapa las diferencias entre hombres y mujeres, tomando como variable ese saldo. En la mayoría de municipios, los hombres son mayoría.
Concretando, las mayorías más amplias de hombres jóvenes se observan, aparte de en las capitales de provincia (que se han obviado en la tabla siguiente), en municipios con gran actividad agrícola, donde los inmigrantes solteros tienen un gran peso. Por otra parte, las mayorías más amplias de mujeres jóvenes se localizan en la Costa del Sol y en Bormujos.
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