Estirando el presupuesto

Desde hace unos años hacemos menos el gesto de abrir la cartera, ganamos menos y tratamos de guardar más. En general, hemos bajado el consumo pero ¿Cuánto? Vamos a usar el índice de comercio al por menor de Andalucía para observar este comportamiento. Sin entrar en temas técnicos, solo citar que con él no medimos euros, se trata de un indicador del volumen de ventas de las empresas que nos permite saber si las ventas suben o bajan al comparar distintos momentos.

Se hacen dos distinciones, ventas de productos de alimentación y de no alimentación (equipamiento del hogar y personal, salud, ocio y otros bienes). En ambos casos se ha eliminado el efecto de la subida de precios. En el primer gráfico se puede ver cómo año a año va bajando el volumen de ventas en productos de alimentación, siguiendo más o menos las mismas pautas de picos en marzo, verano y, sobre todo, navidad. No es que comamos menos, comemos más barato, en torno a un 20% menos en 2013 respecto a 2007.

Con los productos de no alimentación las pautas son similares, salvo que el pico de navidad se extiende a enero, seguramente influido por Reyes y las rebajas; y que el pico de agosto que se ve en alimentación aquí no está. En este caso la bajada del periodo 2007-2013 es de alrededor del 35%.

Sin lugar a dudas, febrero es el mes negro para las ventas, ni una escoba.

Para analizar el consumo también se puede afinar acudiendo al Indice de Ventas en Grandes Superficies de Andalucía. La evolución por meses es bastante parecida, sin embargo, en estos maxi-centros de venta las caídas para ese periodo han sido mayores, del 30% para alimentación y del 45% para no alimentación. ¿Estamos volviendo a la tienda del barrio?